
Un dÃa, un niño astuto llamado Drexil colocó trampas y capturó a Quorbin encerrándolo en una jaula de hierro oxidada. Sin su energÃa todo quedó silencioso y la tristeza se apoderó de la tierra.
Quorbin sacudió la jaula, buscando una vÃa de escape, pero las cerraduras de Drexil eran fuertes. La única forma de salvarlo era resolver los acertijos ocultos, descubrir pistas y romper la jaula. La jungla necesitaba recuperar su alegrÃa, y sólo un rescatador inteligente podrÃa devolverle la vida.