Para Jake y Emily Dawson, la aventura era su forma de celebrar la vida.
Casados durante cinco años pasaron su tiempo viajando a los lugares más impresionantes del mundo: escalando montañas, buceando en cuevas ocultas y caminando por bosques salvajes. Este año, para su aniversario, Jake planeó algo diferente: un viaje por carretera a través de las vastas y doradas dunas del desierto de Sahara. Lo que se suponÃa que serÃa la escapada perfecta. Pero ahora estaban atascados.
El sol estaba alto en el cielo mientras el jeep se detenÃa y el motor chisporroteaba antes de quedarse completamente en silencio.
Jake intentó el encendido nuevamente.
Nada.
—De ninguna manera… —murmuró, saliendo al calor.
Emily lo miró, su cara ya estaba húmeda de sudor. "¿Qué ocurre?"
Jake revisó el indicador de combustible y gruñó. "Se nos terminó la gasolina."
Los ojos de Emily se abrieron. “¡Dijiste que tenÃamos suficiente para llegar al siguiente puesto avanzado!”
“Calculé mal.”
Estaban a kilómetros de la civilización, sin señal de celular, apenas una botella de agua y sin idea de dónde encontrar combustible.
El desierto se extendÃa interminablemente a su alrededor, olas de arena dorada rodaban hacia el horizonte.
TenÃan que encontrar una salida...rápido.
